El filme, dirigido por Pablo César, cuenta con varias escenas rodadas en Capilla del Señor y Los Cardales, e incluyeron la participación de alumnos del taller de teatro de la Dirección de Cultura y de la joven actriz Juana Ramos Cos.
Desde su estreno, «Después del final» ha cautivado al público con su emotiva historia y su profunda exploración de la memoria, el arte y el paso del tiempo. Sin embargo, para los vecinos de Exaltación de la Cruz, el filme tiene un significado aún más especial: varias de sus escenas fueron filmadas en Capilla del Señor y Los Cardales, y en ellas participaron talentos locales que dejaron su huella en la pantalla grande.
Dirigida por Pablo César y protagonizada por Luz Fernández de Castillo, Eleonora Wexler, Natalia Cociuffo, Héctor Bidonde y Lisandro Carret, la película es un drama introspectivo basado en la vida real de Fernández de Castillo, una figura destacada en el ámbito cultural porteño. Su historia, marcada por el arte y la lucha interna con el concepto del «duende» lorquiano, cobra vida en la pantalla a través de una narrativa que alterna entre el pasado y el presente.
Uno de los aspectos más destacados de la filmación es la participación de actores y actrices locales. Entre ellos, se encuentran los alumnos del taller de teatro para adultos de la Dirección de Cultura, quienes sumaron su talento a las escenas rodadas en el distrito. Además, Juana Ramos Cos, hija del reconocido artista Jorge «Gajo» Ramos, tuvo un papel en la producción, llevando la representación exaltacrucense a otro nivel.
El rodaje en Exaltación de la Cruz no solo permitió integrar a la comunidad en una producción cinematográfica de gran nivel, sino que también puso en valor sus paisajes y su identidad cultural. Escenarios emblemáticos de Capilla del Señor y Los Cardales fueron elegidos para dar vida a distintos momentos de la historia de Gloria, el personaje central interpretado por Fernández de Castillo.
Con una estética visual cuidada, la película combina escenas en blanco y negro con secuencias a color, reflejando la dualidad entre el pasado y el presente de la protagonista. Además, la decisión de filmar en 16 mm y luego escanear en 4K le otorga una textura nostálgica y clásica, acorde con la temática de la obra.
A lo largo de sus 90 minutos de duración, «Después del final» invita a una profunda reflexión sobre la identidad, el arte y el inexorable paso del tiempo. La participación de talentos exaltacrucenses y la elección de escenarios locales convierten a esta película en un motivo de orgullo para la comunidad, que se ve reflejada en la gran pantalla.
Con tres semanas consecutivas en cartelera, el filme continúa conquistando espectadores y dejando su mensaje sobre la importancia de la memoria y el legado cultural.