El delincuente ejecuta un mecanismo para obtener una clave de validación y de esta manera, apropiarse de la cuenta de WhatsApp de su interlocutor para pedir a sus contactos, que le depositen dinero en una cuenta bancaria.
Durante los últimos años, las estafas telefónicas se han convertido en una modalidad delictiva en crecimiento en Exaltación de la Cruz. Tal es así, que hoy en día cualquier campaña publicitaria les sirve de señuelo para salir a la pesca. El “cuento del tío” se actualiza constantemente, y el plan de vacunación contra el coronavirus no fue la excepción para los estafadores.
Generalmente, los vecinos han registrado distintos llamados desde entidades bancarias, empresas, comercios e incluso, falsos familiares con el objetivo de conseguir datos personales o dinero en efectivo. Tras la pandemia, apareció un nuevo modus operandi para los delincuentes, donde aducen pertenecer a la región sanitaria para dar turnos para la dosis, y mediante engaños intentan apoderarse de los datos personales de quien atiende.
Una vez que el “gestor de turnos” entra en confianza con la víctima, el delincuente ejecuta un mecanismo por el que la persona con la que habla termina entregándole la clave de validación. De esta manera, pasa a apropiarse de la cuenta de WhatsApp de su interlocutor.
Habiendo tomado el control de la cuenta, y de su agenda, los delincuentes comienzan a enviar mensajes a distintos contactos, pidiéndoles que les depositen una cantidad de dinero en una cuenta bancaria, a modo de préstamo, utilizando diferentes excusas, todas invocando alguna urgencia o imposibilidad inmediata de disponibilidad de los fondos, pero con la promesa de la pronta devolución, algo que nunca ocurre.
“Hubo casos donde llamaron y no llegaron a concretar la estafa. Se hacen pasar por personal del Ministerio de Salud solicitando información para cerrar la campaña de vacunación contra el Covid-19, con el fin de acceder a datos personales, para después poder utilizar esa información para concretar otra estafa con el cuento del tío”, señaló Juan Manuel Boubeta, secretario de Seguridad en dialogo con El Lugareño.
Esta maniobra es conocida como vishing, es un mecanismo fraudulento para robar datos mediante el uso de emails. Se realiza mediante llamadas telefónicas en las cuales los delincuentes se hacen pasar por “operadores” de algún tipo de entidad ofreciéndoles a las víctimas algún beneficio ficticio.
Recordamos a la comunidad, que estos trámites no se realizan por vía telefónica, y que, por ninguna razón, deben brindar información personal. Ante cualquier sospecha, hacer la denuncia al CAV, llamando al 0800 666 9009.
A tener en cuenta que, ninguna empresa, banco u organismo oficial irá a retirar dinero a su domicilio, ningún banco opera vía telefónica con sus clientes, no entregar dinero ni hacer transacciones bancarias a desconocidos, evitar dar datos personales y no entregar claves bancarias.
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