El primer rodado incautado circulaba sin patente, carecía de seguro, cédula verde y espejos retrovisores. En consecuencia, un joven de 18 fue demorado. El segundo caso se trató de una motocicleta con pedido de secuestro activo en Lomas de Zamora.
La tranquilidad en Capilla del Señor se vio alterada en las últimas semanas por la circulación de motocicletas que no solo infringían normas de tránsito, sino que generaban ruidos molestos a altas horas de la noche. Cansados de la situación, vecinos elevaron numerosas denuncias que motivaron una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales.
En ese contexto, bajo la coordinación de la Estación de Policía Comunal de Capilla del Señor, dependiente de la Jefatura de Policía encabezada por el comisario Fernando Molina, y con la participación del equipo de Tránsito municipal, se desplegó un operativo de control en Balcarce y Casco, esquinas neurálgicas del casco urbano.
El operativo, que tuvo lugar días atrás, estuvo al mando del oficial principal Claudio Correa, titular de la Comisaría de Capilla del Señor, quien junto a su equipo dispuso controles exhaustivos sobre motociclistas que circulaban sin respetar las normativas vigentes. El resultado culminó con dos secuestros clave para restablecer la calma y marcar un precedente de firmeza ante infracciones reiteradas.
El primer rodado incautado fue una Honda modelo GLH que circulaba sin patente, carecía de seguro, cédula verde y espejos retrovisores, además de contar con un escape no reglamentario, lo que amplificaba el estruendo que tantas molestias provocaba a los residentes. El conductor, un joven de 18 años, fue infraccionado conforme a la Ley 13.927 del Código de Tránsito de la Provincia de Buenos Aires y quedó a disposición del Juzgado de Faltas local.
El segundo caso sorprendió aún más a los efectivos, ya que se trató de una moto Tornado XR 250 que tenía pedido de secuestro activo por una causa radicada en Lomas de Zamora y, para agravar la situación, su documentación estaba adulterada. La unidad fue inmediatamente retenida y se inició una causa penal bajo la intervención de la fiscalía de Exaltación de la Cruz, a cargo de Juan Manuel Esperante. Desde la Policía local reiteraron que esta clase de controles se reforzarán en distintas zonas del distrito para disuadir conductas peligrosas y cuidar la seguridad de los peatones y conductores responsables.