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Fuertes cruces en el HCD terminaron con denuncias de violencia y agresión física

El debate entre el oficialismo y la oposición en el Concejo Deliberante de Exaltación ha elevado la temperatura en el recinto en más de una oportunidad, pero esta vez terminó con acusaciones por golpes y pedido de expulsión.

Esta semana, la comunidad de Exaltación de la Cruz se encontró con una sorprendente noticia sobre lo acontecido en el recinto del Honorable Concejo Deliberante, donde representantes de la oposición denunciaron haber sido agredidos físicamente por un par del oficialismo.

Los hechos se dieron a conocer en primer lugar a partir del relato de los ediles de Juntos, quienes compartieron un comunicado que lleva la firma de Raúl Sancho, Patricio Diez, Ester Junco, Gerardo Noriega, Ariel Herling y Silvia Sánchez; siendo estos dos últimos grandes protagonistas de lo sucedido.

El documento apunta que en la reunión del pasado martes “se traspasaron los límites en el HCD de Exaltación de la Cruz. El concejal del Frente de Todos, Martín Real Salas, agredió físicamente a Ariel Herling y Silvia Sánchez, concejales de Juntos”.

Según manifestaron los ediles de la oposición, Real Salas “insistía en impedir que sesione la comisión que tiene que dar tratamiento al proyecto de emergencia en las escuelas presentado por Juntos”.

Asimismo, relataron que “una discusión como tantas otras, primero pasó a la violencia verbal y terminó en violencia física. El concejal propinó un cabezazo en la frente a Herling y un golpe de puño en la cara”, mientras que “al llegar la concejal Sánchez, recibió insultos y cuando intentó filmar la situación recibió un golpe en la mano que hizo caer su teléfono, y por el cual tuvo que recibir atención médica en el hospital”.

Tras indicar que se realizaron las denuncias ante la Justicia, indicaron: “La violencia no puede ser nunca el camino. El nerviosismo por sentir que luego de más de tres décadas los poderosos pueden perder el poder, no puede justificar de modo alguno la agresión física, menos en un ámbito como el HCD que debe ser un espacio de debate en ejercicio pleno de la democracia”.

Y expusieron: “Vamos a solicitar la expulsión del cuerpo del concejal Real Salas, esperando una actitud ejemplar de quienes comparten su bloque, pero no apañan este tipo de comportamientos”.

La otra cara de la moneda

Por su parte, el concejal acusado, Martín Real Salas, confió a El Lugareño su versión sobre los hechos y planteó otro enfoque sobre lo sucedido.

“Todos los concejales del oficialismo estábamos listos para la reunión y solamente Ariel Herling se presentó por parte de la oposición, planteando de mala manera que los compañeros no iban a ir, pero con él era suficiente para elevar la emergencia en educación”, comenzó.

Y continuó: “Yo le dije que las cosas no son así, que hay que tratar un montón de temas porque el HCD no trabaja desde diciembre y hay muchos pedidos de los vecinos. Ahí empezó a decirme que no me interesaban los chicos, que yo no quiero trabajar, que soy un vago. Le pregunté qué problema tenía conmigo porque lo estaba haciendo personal, y volvió a saltar con agravios hacia mi persona, diciendo que estaba exaltado y preguntando si había consumido alguna sustancia”.

“Cuando me faltó el respeto de esa manera y frente a todos, le dije que nos corramos a un costado y la sigamos nosotros pero sin interrumpir la reunión de los concejales. Se me puso frente a frente y me tiró un cabezazo que me pegó en el pómulo, y yo lo empuje con las manos para alejarlo”, señaló el edil del Frente de Todos, que luego agregó: “Automáticamente empezó a gritar que le había pegado y llamó a todos los concejales que sorpresivamente después de no poder presentarse a la reunión aparecieron todos en menos de 15 minutos”.

Tal como cuenta en ese momento “llega la concejal Sánchez y empieza a insultarme. Después yo me siento y no veo lo que está haciendo atrás mío, pero en un momento me doy cuenta que me acerca algo a la cara. No sabía si podía ser un aerosol, gas pimienta o algo así, por lo que instintivamente le di un manotazo al aparato, que terminó siendo el celular. No sé si me quería filmar o pegar”.

Luego de lo acontecido, Real Salas asegura que se fue a Cardales donde tuvo que hacer una parada por el CAPS debido a que se sentía mal, y se lo encontró con un cuadro de hipertensión. “Se dijeron barbaridades sobre mí, que afectan mi trabajo y a mi familia. Es triste ver la difamación, así que ahora lo van a tener que demostrar en la Justicia. Sabemos cómo son estas cosas, pero yo siento que te dan la fuerza para redoblar los esfuerzos. Sé que vamos por buen camino, que estamos haciendo un montón de cosas y que estamos cerca del vecino”, cerró.

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