La discusión por el uso de fitosanitarios en los campos productivos tuvo un nuevo capítulo esta semana. Desde el Municipio insistieron en que se trabaja mancomunadamente para solucionar los reclamos de ambas partes, y el sector rural defendió la práctica.
Tras el tratamiento de un proyecto sobre el uso de agroquímicos presentado en el Concejo Deliberante, el cual fue rechazado, El Lugareño dialogó con referentes del Ejecutivo y de la producción, para conocer como es la actualidad de esta práctica en el distrito.
En esa línea, desde la Municipalidad explicaron que “en Exaltación de la Cruz rige una medida cautelar por la cual no se pueden hacer aplicaciones a menos de 1.000 metros de zonas urbanas. Hay determinadas zonas bien definidas, pero lo concreto es que hay una medida judicial. Por esa razón, lo que se pedía en el proyecto que subió una concejal, es algo que ya se estaba cumpliendo”.
Asimismo, señalaron que “hay que hacer una mesa de diálogo con los distintos sectores, considerar un montón de cuestiones que no estaban consideradas en ese proyecto. Y la realidad es que desde hace un año se viene trabajando en esto. Se está haciendo un estudio minucioso que tiene que ver, sobre todo, con la zonificación y clasificación de todos los lugares donde existen áreas productivas, y los riesgos que sufren no solamente aquellos que residen a su alrededor, sino también instituciones educativas, espejos de agua y demás”.
Y afirmaron: “No es cierto que no se trabaja, ni que se corre el tema diciendo que se va a presentar algo superador. La realidad es que se viene trabajando desde hace un año, con gente especializada, ingenieros agrónomos, consultas al Ministerio de Asuntos Agrarios, al INTA, y tomando sugerencias de ambientalistas. Es cierto que viene demorado, porque el tratamiento se tendría que haber dado hace mucho tiempo, pero esta gestión que arrancó en diciembre de 2019, más allá de encontrarse con una pandemia, viene avanzando mucho. Hay que darle un tiempo más de trabajo”.
El sector productivo
Por otra parte, el presidente de la Sociedad Rural, Oscar Diez, también se refirió al tema y destacó que lo importante es “actuar con prudencia en los productos que se van aplicando, mantener las distancias que corresponden e instruir a los aplicadores. Tenemos muchos estudios hechos con profesionales químicos, médicos y el ejemplo de otros países donde está demostrado que los productos que utilizamos no son tóxicos. Sino no pondríamos a nuestros hijos a trabajar allí, o uno mismo, que ha estado toda una vida en el campo. Es una discusión muy larga y tenemos que tratar de achicar la grieta que genera”.
En tanto, graficó que “un proyecto con prohibición de mil metros significa 30.000 hectáreas que quedan sin producir en Exaltación, de un total de 67.000. Nosotros queremos que la gente produzca, y no queremos afectar en lo más mínimo a nadie”.
Y concluyó: “Lo importante es ser conscientes y hacer las cosas bien. No fumigar un día de viento para el lado de las casas, tirar los bidones vacíos en cualquier lugar o que pase como con el avión maniobrando sobre la escuela de Robles. Hay que controlar y evitar imprudencias”.
Sé el primero en comentar