Ante el debate por la instalación de una industria categoría 3 en Cardales, se reavivó el pedido de Natura Naturata, que desde hace años plantea la falta de la Declaración de Impacto Ambiental necesaria para la habilitación del complejo fabril.
En plena pandemia donde las gestiones se vuelven más difíciles y las autoridades piensan en la reactivación de la economía, uno de los aspectos más golpeados por el coronavirus, se reaviva una polémica que lleva varios años.
Se trata del desarrollo del Parque Industrial de Ruta 6, emprendimiento fabril que aún no se encuentra concluido, y en más de una oportunidad ha generado preocupación por parte de vecinos y organizaciones ambientales del distrito.
Tal como lo ha hecho en reiteradas oportunidades sobre cuestiones derivadas del controvertido emprendimiento, el cual trae aparejada la oportunidad de generar trabajo en el distrito pero bajo cuestionamientos ambientales; el espacio Natura Naturata se expresó luego de que se diera a conocer el pedido de habilitación para la instalación de una industria categoría 3.
“Nos enteramos por vecinos del aviso de un grupo ambiental preocupado con la posible instalación de una industria de tipo 3, que por lo general son peligrosas, contaminantes”, relató el referente del espacio Leopoldo Freisztav Marino, quien luego agregó: “También vimos en El Lugareño la palabra de un concejal al respecto y el proyecto para instalar esa industria del tipo 3 en el Parque Industrial que no tiene las habilitaciones correspondientes”.
Ante esta situación Freisztav Marino recordó la intervención del espacio ambiental cuando, por ejemplo, se descubrió que las intenciones del “PI Ruta 6 era realizar el vertido de sus aguas pluviales en el arroyo que pasa por La Plegaria”, lo que también derivó en la búsqueda de las habilitaciones del complejo fabril, que necesitaban del cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
“Es verdad que el Parque no tiene las habilitaciones correspondientes. La principal habilitación que debe tener un parque industrial, además del ADA, es la Declaración de Impacto Ambiental, para el conjunto de infraestructura que preparan, entre ellos los desagües pluviales, y esta declaración es anterior y necesaria para cualquier otro tipo de certificado de aptitud ambiental que puedan gestionar las industrias que se instalen”, destacó.
Freisztav Marino sostuvo que “según la ley provincial, no se puede ni mover una pala a menos que esté la Declaración de Impacto Ambiental, y esta DIM debe tener la participación ciudadana”.
Por ese motivo, Natura Naturata consultó al OPDS sobre la situación y ante la respuesta de que el trámite estaba dado de baja porque se exigieron modificaciones para aprobar la DIM, “insistimos ante el HCD y ellos hicieron una resolución para realizar un pedido de informes al OPDS y al ADA. Pero no sabemos qué pasó con esa resolución porque no hubo respuesta”, dijo el ambientalista.
Así se llegó a este punto, donde el nuevo debate sobre la instalación de una industria reaviva el debate antiguo. “Enviaremos una nota al HCD pidiendo que reactiven ese pedido de informes hasta que haya una respuesta. Y al Ejecutivo le diremos que tiene la oportunidad para exigirle al OPDS y al ADA que les dé una respuesta fehaciente. Tenemos una actitud muy firme sobre las cosas que se hacen por fuera de los parámetros legales y a espaldas de los vecinos”, cerró Freisztav Marino.
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