El fin de semana de Navidad el distrito recibió una gran cantidad de turistas, sobre todo familias. En Año Nuevo se espera también gran movimiento de personas. Para enero las reservas en alojamientos están casi completas.
Exaltación de la Cruz es, sin lugar a dudas, un destino turístico hace tiempo pero en este 2020 con pandemia de por medio, son muchos más los turistas que eligen llegar al distrito para disfrutar unos días de descanso.
Este año Navidad y Año Nuevo permiten que muchos conviertan dos días de festividades en un fin de semana largo de cuatro días y el distrito se preparó ampliamente para la llegada de los turistas. “Hubo una afluencia muy grande de gente ese fin de semana que para muchos fue de cuatro días. Mucho flujo de gente volviendo a su lugar de residencia desde el interior del país, muchos viniendo a visitar a sus familiares. La verdad, tuvimos mucha presencia de personas que vinieron a quedarse, concentrándose sobre todo el 24 y 25”, explicó Roberto Simonetti, director de Turismo en diálogo con El Lugareño.
Sobre el fin de semana que se viene, que llega con el comienzo del Año Nuevo, Simonetti destacó que esta fiesta tiene la particularidad de ser más entre grupos de amigos y no tan familiar: “tienen como característica, porque el flujo de visitantes tradicionales para Navidad es el que viene con su grupo familiar, se instala para visitar. En Fin de Año, no son grupos familiares sino individual o grupos de amigos, que se reúnen por eso pedimos extremar las medidas de sanidad y prevención”.
“Estas son Fiestas en pandemia, no son tradicionales. Por más que nos mueva el amor, la familia, la celebración de un nuevo año porque el que termina fue muy feo para todos, no por eso debemos olvidarnos los controles que nos están recomendando. Es para que las fiestas no se transformen en malas noticias en poco tiempo. La prevención sigue estando, los cuidados deben estar a pesar del brindis del 31 y 1”, amplió Simonetti.
Consultado por si durante las celebraciones de Navidad se vio que la gente comenzaba a relajarse con los protocolos, explicó que con la llegada del verano comienza a verse el descuido. “Como en todos lados, las medidas se relajan a medida que llega el verano, el efecto calor, aire libre, vacaciones. La gente puede descuidarse un poco pero no hay que dejar de insistir. La gente del pueblo hizo una toma de conciencia pero el que viene a pasar el día, el fin de semana, o que se instala en una quinta, trae una carga de información que tal vez no se asocia con la gravedad y seriedad con que nosotros lo llevamos adelante. Ahí, se da convivencia de riesgo”, dijo.
“Muchos que nos eligen para sus vacaciones piensan que porque acá es más campo que ciudad, estamos mejor. Si bien es cierto, por la menor concentración de gente, si no tomamos las medidas necesarias, las posibilidades de contagio son tan altas como en cualquier lugar”, comentó el funcionario.
Por último habló sobre la llegada del primer mes del 2021 en donde, históricamente, muchos deciden vacacionar y sobre cómo se espera en el distrito la llegada de enero en medio de la pandemia y con la posibilidad del rebrote. “El gobierno nacional está publicitando todas las tareas que debemos hacer para prevenir la segunda ola, la llegada de un rebrote está dentro del cuadro de todos los gobiernos del mundo. En función de eso el certificado verano sigue vigente, nos permite conocer cómo se moverán los visitantes, cuál será el flujo”, dijo.
“Todo lo que es el sistema de alojamiento extra-hotelero, cabañas, quintas, está saturado, cubierto, con demanda insatisfecha. Los alojamientos tradicionales están trabajando con reservas a full en enero. Quienes no viajan lejos, eligen la cercanía como Exaltación de la Cruz por eso, estamos preparados siempre y cuando la situación epidemiológica se mantenga como en la actualidad. La temporada se podrá hacer, en la medida que la gente se cuide para que tenga el menor impacto posible”, cerró Roberto Simonetti.
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