La obra, pensada para mejorar la atención médica y el bienestar de pacientes, familiares y profesionales de salud, incorporará más camas de aislamiento, tecnología de última generación y espacios integrados con la Guardia.
En el marco de una política sostenida de inversión en infraestructura sanitaria, avanzan las obras de ampliación de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Municipal San José, una mejora clave para optimizar la atención, el confort y la seguridad de quienes se encuentran en situaciones críticas de salud.
La obra, impulsada por el Municipio, busca cumplir con los más altos estándares de calidad hospitalaria, incorporando tecnología, diseño funcional y criterios de humanización en la atención. Entre las mejoras previstas, cada cama contará con el espacio y equipamiento adecuados para un monitoreo integral, sumando mayor privacidad y confort para pacientes y sus familiares.
Uno de los aspectos centrales del proyecto es la interconexión directa entre la Guardia y la Terapia Intensiva, facilitada por un nuevo shockroom con dos camas que permitirá una mejor atención en situaciones de emergencia. Además, se sumarán nuevas camas de aislamiento, diseñadas para minimizar el riesgo de infecciones y permitir un abordaje seguro de patologías complejas.
La obra contempla también un office estratégicamente ubicado para garantizar el monitoreo constante de los pacientes, así como espacios específicos para la atención médica y administrativa, habitaciones para el descanso del equipo profesional, una nueva área de farmacia y un sector de residuos hospitalarios con circulación exclusiva, mejorando así la logística interna del hospital.
Desde el Municipio destacaron que se trata de “un hospital más equipado, moderno y humanizado, al servicio de nuestra comunidad”. Esta intervención se enmarca en una mirada integral sobre la salud pública, que combina inversión en infraestructura, capacitación del personal y mejora de procesos de atención.
La ampliación de la UTI del HMSJ es una respuesta concreta a una demanda creciente, que reafirma el compromiso de la gestión con la salud como un derecho fundamental, garantizando condiciones dignas tanto para quienes requieren cuidados intensivos como para el equipo que los brinda.