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Continúa la puesta en valor del cementerio municipal de Capilla del Señor

“La gente cuando viene agradece a todo el personal por el estado en el que se encuentra hoy en día el cementerio, ya sea por la prolijidad o la atención, a como era anteriormente”, señaló Facundo Russo, empleado del cementerio.

En el marco del programa de revalorización de nuestros activos patrimoniales, continúa la puesta en valor del cementerio municipal de Capilla del Señor, uno de los lugares más ricos en historia del distrito. Desde que asumió la gestión actual, invirtieron en mejorar y acondicionar las instalaciones del cementerio.

“Seguimos trabajando en los que es el mantenimiento del cementerio, esta semana se realizaron cortes de pasto, limpieza general, limpieza de bóvedas y fumigación. La gente cuando viene agradece a todo el personal por el estado en el que se encuentra hoy en día el cementerio, ya sea por la prolijidad o la atención, a como era anteriormente”, indicó Facundo Russo, empleado del lugar.

“Los familiares que vienen a visitar a sus seres queridos están contentos de venir. El cementerio es un lugar donde cuidamos a los seres queridos de ellos y que se encuentra en un buen estado, en comparación a otros tiempos”, expresó.

En otra oportunidad, se llevó a cabo la ampliación de la necrópolis respetando todos los cánones pautados con respecto a su fisonomía original, pensado para que los visitantes contaran con más espacio al momento de visitar a sus seres queridos.

“El objetivo es poder revitalizar todos los activos que hacen que veamos a nuestros lugares de interés, que son los que nos representan y distinguen, y que, de alguna manera, tienen bajo las páginas del tiempo, parte de nuestra historia y de una comunidad que ha sabido aprovechar estos espacios como lugares de encuentro social, esparcimiento o proyección cívica”, resaltaron desde la Comuna.

El Cementerio Municipal es uno de los lugares turísticos que se ofrecen en Capilla del Señor, ubicado en la calle 25 de Mayo, entre Estrada y Alem. Fue habilitado en 1838 y la primera inhumación correspondió a un vecino del Rincón de Zárate, de apellido Uribe. Se destacan tumbas monumentales, como así también antiguas bóvedas con puertas lápidas de mármol con bajorrelieves, que datan de la segunda mitad del Siglo XIX, con inscripciones en inglés y algunas en francés. Bajo el veredón que conduce a la Cruz Central, se ubica la fosa común de los muertos en la epidemia de cólera de 1868.

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