En su vivienda ya elaboró 10 máscaras y se encuentra fabricando otra decena más para el personal de salud del nosocomio local. Para él, es la forma de devolverle al sistema sanitario la ayuda que le ha brindado a lo largo de los años con su padre, su hija y abuela.
Ignacio Cardozo, vecino de Capilla del Señor, es uno de los tantos que hoy ha decidido poner su conocimiento y todas las herramientas que posee al servicio del sistema de salud: hace unas semanas ha comenzado a realizar máscaras para entregar al personal de salud del Hospital San José.
El joven contó que tiene una historia con el nosocomio que es donde no solo nació su hija, sino también donde ayudaron a su padre en una emergencia médica y dónde despidió a su abuela. “Tenía disponible la máquina y con el aislamiento comenzaron a surgir grupos que imprimían para otros lugares, los donaban. Empezó a surgir mi idea, lo que yo quería era focalizarlo en el hospital y por mi parte, decidí donar a Capilla del Señor”, relató Ignacio Cardozo en diálogo con El Lugareño.
La primer tanda que hizo constó de diez máscaras ideadas para que el personal pueda utilizar para no solo protegerse sino también a otros del contagio del COVID19 y ahora, ha comenzado con la segunda: “la primera fueron 10 y ahora, estoy haciendo 10 más. No hago a gran escala, me permite hacer una o dos por día la máquina entonces es esa mi responsabilidad. He donado a Luján, a Casa Cuna, a particulares. Ahora, al Hospital San José”.
En momentos de aislamiento, con una pandemia golpeando al mundo y con recursos de salud que tienden a ser limitados, la solidaridad de Ignacio es bien recibida por el nosocomio. Las máscaras, explicó, surgieron por la propia necesidad del nosocomio. “Mi papá conoce al director del hospital. Estaba esta necesidad, nadie estaba donando y empecé a hacerlas por mi cuenta. Las entregamos directamente, para que se entreguen allí”, relató.
En su momento, me dieron una mano a mí y hoy me toca a mí poder devolverles esa ayuda”
Para él estar brindando su pequeño grano de arena para que todos salgamos adelante, es la mayor recompensa y asegura que su objetivo es únicamente poder devolverle al hospital lo que éste supo darle tiempo atrás. “Tuve tres casos muy importantes con el hospital de Capilla, es un hospital público que me brindó todo, y es un poco una devolución a ellos, al sistema de salud. En su momento, me dieron una mano a mí y hoy me toca a mí poder devolverles esa ayuda”, contó.
“Es gratificante, porque hoy necesitamos todos ayudar. Uno puede aportar desde su propia casa, si se tiene la herramienta necesaria. Es muy gratificante, se llena un espacio dentro de uno, la felicidad, cuando ves que las máscaras se usan, que sirven y protegen a nuestro personal de salud”, concluyó Ignacio Cardozo.
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