El presidente de la AFA declaró haber adquirido en 2006 una quinta de 230 metros cuadrados, sin embargo, las pesquisas revelaron que el predio original se amplió con dos parcelas linderas, conformando hoy un terreno que ronda los 6.100 metros cuadrados.
Las investigaciones sobre el patrimonio de Claudio “Chiqui” Tapia volvieron a tomar impulso, y una vez más, el punto más sensible aparece en Exaltación de la Cruz. Allí, el presidente de la AFA declaró haber adquirido en 2006 una quinta de 230 metros cuadrados, operación que aseguró haber realizado con recursos propios.
Sin embargo, las pesquisas revelaron que el predio original se amplió con dos parcelas linderas, conformando hoy un terreno que ronda los 6.100 metros cuadrados, con piscina, cancha de fútbol y construcciones adicionales visibles incluso en imágenes satelitales.
Esta propiedad, ubicada en el barrio Parque Exaltación, quedó en el centro del debate justo cuando crecen las denuncias por la supuesta existencia de inmuebles no declarados y manejados mediante testaferros. En ese contexto, Tapia ratificó en su última presentación patrimonial que posee siete propiedades, todas incorporadas entre 2006 y 2020, ubicadas mayormente en áreas de alto valor en dólares como Exaltación de la Cruz, Los Cardales y San Isidro.
De acuerdo con la declaración, además de la quinta adquirida en 2006, el dirigente sumó dos inmuebles en San Juan —102 m² comprados en 2012 y 519 m² en 2013—. El año de mayor expansión patrimonial habría sido 2019, cuando incorporó tres bienes relevantes: una casa en Beccar de 315 m² mediante la venta de otros activos, un departamento de 291 m² en Caballito y una propiedad en Cardales.
La última incorporación data de 2020, una vivienda en Ingeniero Maschwitz de 280 m² valuada fiscalmente en $12.000.000, que en la declaración jurada 2025 aparece identificada con equivalencias que coinciden con la casa declarada en Cardales dentro del complejo del Sofitel.
Recordemos que Tapia está siendo investigado por una posible conexión con un predio ubicado en Pilar de más de 105 mil metros cuadrados, con helipuerto, autos deportivos de alta gama y múltiples canchas deportivas, valuado en unos 10 millones de dólares.
Si bien la propiedad figura a nombre de una sociedad llamada Real Central, cuyos titulares son una jubilada, Ana María Conte, y un monotributista, Luciano Pantano, quien además cumplía funciones dentro del mundo del fútbol como presidente de la Asociación de Fútbol de Playa de la AFA y protesorero del Club Almirante Brown, la Justicia busca que se profundice la investigación sobre la posible conexión entre la propiedad de Pilar y el presidente de la AFA.
La actividad laboral declarada tampoco pasa inadvertida. Tapia detalló haber trabajado en Televisión Federal Argentina, el sindicato de Camioneros, Solbayres y el Ceamse —del que hoy es presidente—. También ejerce funciones en Conmebol, con ingresos estimados en unos $60 millones mensuales, y en FIFA, aunque el monto exacto de ese vínculo no figura. Aun así, la declaración muestra un dato que genera dudas entre los investigadores: entre 2024 y 2025 aseguró haberse desprendido de todos sus ahorros sin que se registren nuevas compras inmobiliarias a su nombre ni al de su círculo íntimo.
La convergencia entre la expansión real de la quinta de Exaltación de la Cruz y la ausencia de correlación entre ingresos, cargos y evolución del patrimonio es hoy uno de los elementos más observados por la fiscalía.






