La entidad continúa creciendo y, dentro de los planes a futuro, se encuentra ser el motor de la recuperación económica del país tras el coronavirus con la actividad agrícola-ganadera.
El pasado 30 de agosto la Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz, Campana y Zárate celebró sus primeros 40 años de vida. Fundada en 1980, la entidad está en este momento atravesando un contexto sin dudas único para todo el país y que, sin lugar a dudas, pondrá a la actividad agrícola-ganadera como el motor de la economía y el crecimiento que se vienen.
“No es el mejor contexto para una celebración, nos hubiese encantado festejar con amigos, colaboradores pero no se puede y quedará para otra oportunidad. Estamos en los 40, en plena etapa de madurez y así nos sentimos. Tenemos dos sedes, nuevos socios, muchas actividades y responsabilidades. La verdad, dentro de este contexto podemos decir que estamos conformes, contentos, dentro de las dificultades”, explicó a El Lugareño el vicepresidente primero de la institución, Fernando Boracchia.
Asimismo hizo referencia a la gran responsabilidad que acarrean ya que “de esta crisis tan profunda se sale con trabajo y producción”. “Uno de los rubros en lo que Argentina puede pisar fuerte, como lo hace, pero a nivel mundial es con la producción de alimentos y en eso, nuestra comunidad está firmemente comprometida para brindar calidad y cantidad de alimentos en un contexto de sostenibilidad ambiental y social. En ese desafío estamos ahora”, apuntó Boracchia.
Sin dudas, en estos 40 años han tenido que lidiar con diversos gobiernos, tanto nacionales, provinciales como municipales pero siempre, manteniendo su rumbo. “Siempre es enriquecedor. Tenemos que trabajar con tres intendentes, el de Campana, Zárate y Exaltación de la Cruz. Siempre trabajo nos sobra, siempre tenemos problema en algún lado. Es enriquecedor, porque es una democracia, debemos aprender a respetar las opiniones. Nosotros hemos estado en desacuerdo, lo hemos expresado en la forma que creímos correcta con más o menos intensidad. Hemos acompañado medidas”, dijo.
“Es apasionante porque al no estar embanderados con nadie, nos da libertad para expresarnos, señalar lo incorrecto y aplaudir y acompañar lo que creemos es bueno para el país. La independencia nos da tranquilidad, hacer las cosas con pasión”, añadió.
Sobre lo que se viene en los próximos años, sobre todo visualizando la próxima década, Boracchia habló sobre un gran desafío que es la producción de alimentos con un dilema profundo que es la sostenibilidad ambiental y social. “La mayor demanda, la sostenibilidad y lo social son los ejes en los que hacemos foco. Conciliar los tres es difícil pero hay que hacerlo porque es la forma de que Argentina pueda insertarse en el mundo con productos de calidad, diversificados, productos elaborados. Hay mucho para poder desarrollar”, cerró Fernando Boracchia.
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