Tras una larga espera y con una fuerte campaña de concientización respecto de la donación de médula ósea sobre sus espaldas, finalmente los pequeños gemelos de Capilla consiguieron compatibilidad con una donante, y esperan por la intervención.
Grandes noticias llegaron desde la familia Méndez, ya que los gemelos Milo y Jano finalmente han encontrado a un donante de médula compatible para poder realizar el trasplante que necesitan.
Se trata de la historia de los dos pequeños oriundos de Capilla del Señor, que han movilizado a todo el país en la campaña por la donación de médula ósea. Los niños de 1 año padecen el síndrome de Wiskott Aldrich, una enfermedad poco habitual que debilita el sistema inmunitario y produce infecciones o sangrados recurrentes; y venían batallando desde hace tiempo con las complicaciones para encontrar un donante que sea compatible con ellos
En ese marco, hubo un gran apoyo de la comunidad y las autoridades de Exaltación, que llegaron a realizar jornadas de donación de médula, promoviendo fuertemente esta práctica que además de los pequeños vecinos, contribuye a ayudar a miles de familias con complicaciones similares.
Tal como los médicos le habían manifestado a sus padres, Milo y Jano necesitaban el trasplante para poder tener una mejor calidad de vida, y la fuerte campaña terminó dando resultados.
“Y como los milagros existen, y cuando vos deseas tanto algo lo buscas, lo buscas, y tenés las ganas de vivir que ellos tienen, esa fuerza de gigantes que le hace frente todos los días a una maldita enfermedad en pañales, a ellos les llegó ese ángel, esa súper heroína que donó médula ósea y hoy les da la posibilidad a sus 11 meses de volver a vivir”, señalaron los padres Nicolás y Belén.
Y agregaron: “No hay palabras que salgan de mi alma para agradecerte, nos devolvés la vida no solo a Milo y Jano, sino también a una familia entera que hace meses vivimos en manos de Dios todos los días rogando de rodillas que los deje acá”.
En tanto, el desahogo de la familia dio por finalizado un período de incertidumbre y miedos. “Pasamos meses duros y sé que queda un largo camino, pero con sus rezos, energías y la fortaleza de mis bebés, de mis ángeles hermosos, todo va estar más que bien”, dijeron.
“Gracias por acompañarnos, sus fuerzas llegan, sigan rezando mucho y cada vez más y no dejen de hacerse donantes. No pierdan la fe papás, el camino duele y es duro pero llega el llamado de la vida, de una nueva vida, la vida que nuestros hijos merecen”, agregaron. De esta manera, los gemelos de Capilla del Señor serán los primeros en la historia del Hospital Garrahan en recibir un transplante de forma simultánea. “Ellos nacieron para romper retos. Vamos a hacer, recen mucho y donen médula”, concluyó la familia.
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