Adolfo Pérez Esquivel ganó el Premio Nobel de la Paz en 1980 y, este fin de semana, visitó Exaltación. Tras reunirse con Diego Nanni, reflexionó sobre la realidad del país, a donde afirmó que hoy “hay más hambre, más pobreza”.
En 1980 un profesor, escultor y activista argentino ganaba el Premio Nobel de la Paz por su compromiso con la defensa de la democracia y los derechos humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares que se desarrollaban en América Latina. El ganador de aquel galardón fue Adolfo Pérez Esquivel, que hoy tiene 92 años y continúa con el trabajo por la defensa de los derechos humanos.
Han pasado 44 años desde que Pérez Esquivel recibió el reconocimiento, pero su labor continúa, ahora al mando de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). El pasado fin de semana, de hecho, Pérez Esquivel estuvo presente en Exaltación de la Cruz para compartir un encuentro con el intendente Diego Nanni y con Cristina Álvarez Rodríguez, jefa de Asesores de la Provincia de Buenos Aires.
Desde la Dirección de Derechos Humanos de Exaltación de la Cruz, indicaron que con la visita “pudimos compartir el relato en primera persona de una vida entregada a la defensa contra las violaciones a los derechos humanos en América Latina”.
“En una conversación distendida compartió algunas de sus experiencias en los años más duros de la historia argentina, durante el terrorismo de Estado, y frente a la crueldad que reina en la actualidad enfatizó la necesidad de no perder las esperanzas y trabajar cada día para que un mundo mejor sea posible”, sumaron.
El intendente Diego Nanni, luego, hizo entrega de obsequios institucionales entre los que se destacan una réplica en miniatura del escudo municipal y un cuadro que resume la historia de Norberto Torres, joven desaparecido de Los Cardales.
“Tuve el honor de recibir en nuestro distrito a Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz y activista por los derechos humanos. Poder conocerlo y conversar con él es una experiencia enorme, por su sabiduría, su trabajo hace tantos años y gran calidez”, dijo Nanni.
Asimismo, destacó que Pérez Esquivel “es un incansable luchador que desde 1974 coordina el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) y a sus 92 años sigue trabajando por nuestro país”.
Por su parte, desde Derechos Humanos destacaron que Adolfo Pérez Esquivel “no pierde de vista cuáles deberían ser las prioridades de la agenda política”.
Tras la reunión, Pérez Esquivel compartió unas palabras de reflexión y crítica hacia el gobierno actual: “ha aumentado mucho la pobreza. Lo que yo le digo en una carta que le envío al presidente Milei, que detrás de los números hay rostros, de hombres, mujeres, niños, trabajadores. Un gobierno debe estar al servicio del pueblo, si no está al servicio del pueblo, está contra el pueblo y es lo que hoy estamos viviendo. Es un gobierno que privilegia al capital financiero sobre la vida. Entonces, con eso, no se construye, se destruye”.
“No me preocupa tanto el presidente Milei como la actitud de diputados, diputadas, senadores, senadores, que votaron y cedieron el poder que el pueblo les otorgó, a un presidente que está destruyendo el país. Más hambre, más pobreza. Piensan que les va a cerrar el déficit cero a costa de la vida de un pueblo. Eso no es gobernar en una democracia, sino destruir la identidad y los valores. Por suerte, el pueblo tiene reservas, experiencia de lucha, esperanza. Tenemos que unirnos en la adversidad, no todos tenemos que pensar igual, pero sí hay objetivos comunes como la alimentación de un pueblo. Hoy, hay hambre en Argentina y por eso lanzamos la campaña ‘la peor violencia es el hambre’. Es increíble que, en un país como Argentina, productor de alimentos, hoy haya gente que no come”, planteó Pérez Esquivel.
Cerrando, destacó: “lo que hay que hacer es no desesperar, no bajar la guardia. Unirse, trabajar, pensar en forma positiva. Nada de negacionismo, sino construcción. Saber que tenemos al otro, que tenemos a nuestros hermanos y hermanas, así vamos a recuperar la vida de nuestra patria”.
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