Los empresarios y comerciantes se quejaron, además, de la venta ilegal. También advirtieron problemas de stock.
Las ventas minoristas cayeron 10,1 por ciento en esta Navidad respecto del año pasado, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con retrocesos en casi todos los rubros, al tiempo que se evidenciaron algunos problemas de stock.
A través de un informe denominado “Dura Navidad para la mayoría de los comercios del país”, el reporte de CAME detalló que “todos los rubros salieron menos”.
Y además advirtieron que “artículos como indumentaria, calzados, bijouterie, joyería, ropa deportiva, textil blanco o jugueterías, se vieron muy perjudicados por el comercio ilegal en la mayoría de las ciudades medianas y grandes del país, notándose sobre todo en CABA y el Conurbano, donde se desataron batallas campales entre manteros y comerciantes”.
“Nunca se habían visto tantos manteros, vendedores por redes, y saladas y saladitas del país con tanta gente como en esta festividad”, se quejó CAME.
En la medición este año fue realizada entre el 19 y 24 de diciembre en 1.500 comercios pequeños y medianos del país, antes que lo habitual, porque las ventas se iniciaron ya el 18 de diciembre.
Esto se debió a “las precauciones que tomaron muchas familias de no ir en los momentos de mayor circulación de gente en las calles. De hecho, el jueves 24 se pudo ver hasta última hora gran cantidad de público buscando regalos”. En cambio, en 2019 “las ventas comenzaron muy demoradas. Pero como este año, también se estiraron hasta la tarde del 24, cuando los negocios cerraron”.
“La caída en las ventas, además de responder a la explosión del comercio informal, ocurre por las reuniones menos numerosas y la falta de ingresos en los hogares. Según los últimos datos del Indec, el ingreso per cápita familiar está 13 por ciento abajo del año pasado, a precios constantes”, indicó el informe.
El 63 por ciento de los negocios relevados tuvieron descenso de ventas, pero, “al mismo tiempo, el 51 por ciento tuvo faltantes y señalaron que, si hubieran tenido más mercadería, podrían haber vendido más”. Además, “el 53 por ciento de los comercios vendieron menos de lo esperado”.
“Tampoco hubo tantas promociones como otros años y eso desalentó. Para completar el panorama, las restricciones en cuanto a la capacidad máxima de gente por local, generó largas colas en algunos locales, que, con el calor, hacía desistir de la compra”, subrayó.
El ticket promedio fue de 1.800 pesos
El ticket promedio, según los negocios encuestados, “se ubicó este año en 1800 pesos, un 39,9 por ciento arriba de 2019 ($1.283), que a precios constantes implica un incremento de 2,8 por ciento”.
En términos de rubros, “la mejor performance la tuvo Alimentos y bebidas, donde si bien la tasa de variación promedio anual que informaron los comercios fue -5,3%, no bajó tanto como el resto”.
“Hubo menos abundancia de comida este año en la mesa navideña y los negocios del rubro lo notaron. Donde más se sintió fue en la categoría dulces. Además, salieron productos de menor costo y quienes buscaron alimentos importados, prácticamente no consiguieron”, se detalló.
En el caso de Juguetes y rodados, “la tasa de variación promedio informada por las tiendas fue de -9,8% anual. Al haber reuniones más reducidas, los regalos fueron menores, además de influir el comercio ilegal y los faltantes de mercadería, especialmente de juguetes importados, que son muy buscados para niños de entre 7 y 11 años”.
En electrodomésticos y artículos electrónicos, donde las operaciones retrocedieron 12,8% anual, siempre según la tasa de variación, “se notó la caída del poder adquisitivo familiar, la falta de límites en las tarjetas de crédito, la resistencia a tomar muchas cuotas sin interés y el mayor control de gastos”.
Además de los faltantes de mercadería, “en muchos locales comentaron que también se complicó el abastecimiento por problemas en la cadena de pago: si antes se podía pagar con cheques a 90 o 120 días, ahora los desembolsos debieron realizarse con transferencia bancaria inmediatas”.
Por otra parte, CAME explicó que “un sector con cada vez menos presencia en las ventas navideñas es el de joyería y relojerías”.
Por un lado, “porque muchos de esos artículos se venden como accesorios en casas de otros productos, y otra por la abundancia de manteros en la calle que coparon la venta de ese ramo”.
Así, “al revés del resto de los comercios, no tuvieron problemas de abastecimiento, tenían mercadería, pero no la pudieron vender, finalizando la fecha con una baja promedio de 23% anual”. (DIB)
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