Desde Juntos se presentó un proyecto para que la misma sea cerrada y trasladada a una zona donde el código de zonificación le permita funcionar. Hace años que la granja no poseía habilitación.
Una nueva sesión del Concejo Deliberante se llevó a cabo este martes por la tarde y en ella se logró la aprobación por unanimidad del proyecto de Juntos que pedía el cierre y traslado de una granja avícola del barrio Los Floristas, en Los Cardales.
“Desde principio de año comenzamos con el tema. La granja está hace años, hubo cambio de propietario porque falleció el dueño y lo pasó a administrar una sociedad anónima que no tramitó nunca la habilitación. Funcionaba ahí y las quejas de los vecinos eran constantes sobre el funcionamiento, los problemas que traía por olores, falta de mantenimiento, por las condiciones en las que funcionaba, las moscas. En verano no podían salir de las casas”, explicó a El Lugareño el concejal de Juntos, Raúl Sancho.
El edil afirmó que tras mucha insistencia se acercaron al HCD desde el área de Habilitaciones del Municipio desde donde les dieron noticias sobre la situación de dicha granja: “nos dijeron que la granja no tenía habilitación, que no le hacían controles y coordinaban con la granja para controlarlos porque sino no abrían la puerta, no permitían el acceso. Una situación de muchísima irregularidad”.
Al citarlos para que “den explicaciones en el Concejo”, Sancho contó que “iniciaron una actuación en el Juzgado de Faltas”. “A partir de allí se les exigió la presentación de una habilitación a la granja, desde el Juzgado. Como se agotaban los plazos, presentaron un pedido para que se les autorice y los habiliten en una zona que no es acorde para la granja conforme al código de zonificación vigente”, argumentó.
“Lo que se votó es una resolución que rechaza el pedido de excepción, y se pide que la granja sea relocalizada, trasladada a otro sector de Exaltación donde pueda funcionar una explotación así, que no implica que deba funcionar sin cumplir las normas de salubridad, sanidad y todo lo que deba cumplir”, indicó.
El concejal planteó que “los vecinos vienen hace muchos años” luchando contra esto y “ha habido una clara connivencia del municipio en la falta absoluta de controles”: “Si hubiera habido controles de otro tipo, la granja hubiera funcionado de otra forma y a este punto no se hubiera llegado”.
Consultado por la aprobación por unanimidad, Sancho dijo que era necesario “darle un cierre porque era importante que el Concejo se expidiera, era importante traer claridad”. “Presentamos el proyecto, fuimos al barrio, hablamos con la mayor cantidad de vecinos posible, hicimos reuniones y no había uno que no nos contara la misma historia, que no podían salir de su casa por las moscas. No puede el negocio de uno estar por sobre la salud de la comunidad. Es parte de la tarea del Estado el asegurar las condiciones de vida digna para los vecinos”, destacó.
Sancho, por otro lado, criticó la “inacción desde el Municipio en controlar y fiscalizar”. “El control de la normativa corresponde al Ejecutivo, el poder de policía es del Municipio”, comentó.
“La granja hoy habilitación no tiene, no se la puede habilitar allí. No significa que no pueda ir a otro lugar, Exaltación es enorme y hay muchas zonas aptas para colocarla. Lo ideal sería el traslado, para que no se pierda producción ni puestos de trabajo, pero la realidad es que eso no puede tener sometido a todo un barrio”, concluyó Raúl Sancho.
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