Recolectaron más de mil kilos que ya fueron repartidos en distintos establecimientos como escuelas y el Pequeño Hogar Exaltación. Desde la institución destacaron la gran solidaridad de los vecinos.
Como todos los años, el Rotary Club de Capilla del Señor realizó su Campaña del Kilo y, a pesar de las grandes dificultades que las familias tienen para afrontar sus gastos diarios, han demostrado que, en Exaltación de la Cruz, ser solidario con quien tiene menos que uno, es siempre la ley primera.
El pasado sábado 2 de noviembre los rotarios salieron a caminar por los barrios a la espera de que los vecinos, como siempre, tuviesen guardada aunque sea, la más mínima ayuda. Y así fue. Desde harina, azúcar, fideos, arroz hasta latas de conserva se fue recolectando y se logró superar los mil kilos en esta edición ya que, muchos, se acercaron durante la semana a donar alimentos no perecederos.
“La campaña fue bárbara, como todos los años. Recaudamos más o menos mil kilos, un poco más. Realmente, fue muy buena, todos los años anda bien y este, también”, explicó Álvaro Batista, miembro de Rotary Capilla, en diálogo con El Lugareño.
Los alimentos ya se han comenzado a entregar y el primer destino fue la Panadería Nosotros, donde dejaron casi toda la harina y azúcar: “es una panadería de chicos con capacidades diferentes, entonces, decidimos donarle azúcar y harina. Después, seguimos con las escuelas, el Pequeño Hogar Exaltación y comedores que de verdad necesiten”.
Al momento, además de la panadería, ya se han acercado al Jardín de Infantes Nº 905, al CEPT Nº 32 de Diego Gaynor, la Escuela Primaria Nº 8 del barrio San José, la Primaria Nº 14 de Arroyo de la Cruz y la Primaria Nº 16 de Echegoyen, tres escuelas donde hay comedor y Escuelas de Verano, donde también se brinda almuerzo a los niños. Recientemente fueron a entregar alimentos a la Escuela Nº 5 de La Lata.
Sobre cómo se hace el proceso de elección Batista aseguró que en cada caso se ha hablado con las escuelas, con directivos y Consejo Escolar porque por sobre todo, el objetivo es donarlo a quienes realmente estén necesitándolo. “Hablamos con escuelas, Consejo Escolar. Si ellos de verdad necesitan le llevamos. Hay comedores que en verano están cerrados, entonces, ellos son sinceros. El Consejo nos cuenta quién necesita más, porque no se lleva por llevar”, destacó el rotario.
Para él, la campaña ya es un clásico y los vecinos siempre se han visto dispuestos a ayudar pero, año a año, se siente feliz de que continúen con el espíritu solidario. “Es un clásico en Capilla, cuando uno lo publica en redes, la gente lo espera. Pasaron cosas muy notables, muchos vecinos no tenían nada cuando nosotros pasamos pero fueron, compraron algo y lo llevaron después a la sede, de verdad, los vecinos colaboran con ganas. El 98 por ciento de la gente, colabora, con lo que puede”, dijo emocionado Álvaro Batista.
Este año, incluso, contó que de forma insólita recibieron más que alimentos no perecederos: “recibimos naranjas y papas, nunca pasó eso”. En un contexto económico que no favorece los bolsillos de los vecinos que deben luchar contra aumentos y tarifazos, han encontrado igualmente una gran recepción para la solidaridad y eso, contó Álvaro es aún más satisfactorio. “Nos ayudaron los BoyScouts, los becados, entre todos, pudimos ir juntando. Realmente, te llena el alma porque ves que aunque sea un paquete de arroz, una lata de arvejas, una lata de tomate, siempre con algo salen para ayudar. Es realmente muy satisfactorio”, concluyó Álvaro Batista.
8 comentarios